Desde hace ya un tiempo he notado gran preocupación por la lenta pero sostenida gradual desaparición de la Gaita y grupos gaiteros de las tarimas y escenarios musicales durante lo que normalmente siempre se ha considerado temporada gaitera, e inclusive está desapareciendo de escenarios considerados tradicionalmente gaiteros como la Feria de la Chinita.
Después de muchos análisis sobre lo que está ocurriendo con la Gaita estoy seguro que esta gradual sostenida desaparición, donde otrora era la reina indiscutible de las tarimas y emisoras radiales del último trimestre del año, que viene sucediendo lentamente desde hace un tiempo, se debe a la eterna y estéril controversia de la Tradición Vs la Innovación en la que han sumido a este rítmico, sabroso y contundente género zuliano.
En la mayoría de los países del mundo (por no decir en todos) la tradición y la innovación musical conviven nutriéndose una a la otra, y esto hace que la tradición se mantenga viva porque los innovadores toman el patrón tradicional original como base para conformar sonidos modernos e innovadores que atraen a la juventud ávida de nuevas formas, en pocas palabras: la tradición necesita de la innovación para mantenerse viva y presente a través del tiempo sin desaparecer en su formato original, y la innovación necesita de la tradición con sus patrones rítmicos y musicales originales como base, plataforma y punto de partida para sus modernas creaciones.
Cuando un ritmo tradicional no nutre a la innovación está sentenciado de muerte a quedar petrificado como una postal floklórica de los tiempos pasados que no volverán, en cambio cuando la tradición nutre a la innovación lo tradicional permanece vigente en el tiempo para las nuevas generaciones como orgulloso padre seguro de que sus hijos seguiran innovando y evolucionando basados sobre el patrón tradicional original.
Sin ir muy lejos, aquí en LatinoAmérica hay claros ejemplos de lo arriba planteado, pudiéramos tomar como ejemplos emblemáticos el caso de México y República Dominicana: la música mexicana tiene su corriente tradicional como el jarabe tapatío o el huapango interpretada y bailada folklóricamente zapateando alrededor de un sombrero de charro zumbado en el piso, y también, sin disputas ni peleas de ningún tipo, tienen su corriente innovadora en donde con adiciones de otros instrumentos musicales sobre patrones rítmicos tradicionales han logrado internacionalizar su música originalmente folklórica.....la música dominicana tiene su merengue tradicional tocado con instrumentos folklóricos a la par de su corriente innovadora en donde al patrón rítmico del merengue tradicional lo han modernizado con instrumentos musicales adicionales convirtiéndolo en uno de los ritmos más bailados internacionalmente.
Por todo lo explicado anteriormente, para que la Gaita no desaparezca y quede como un simple ritmo folklórico del pasado que no volverá, ese es el camino que debe seguir, debemos dejarnos de esa ridícula y estéril controversia de la tradición vs la innovación que al final le ha hecho más daño que bien a nuestra Gaita Zuliana, la Gaita de Venezuela, y evolucionar hacia la etapa enriquecedora en donde la tradición y la innovación se nutren mútuamente, permitiendo a la innovación crear y experimentar sobre los patrones rítmicos-musicales tradicionales originales, lo que a su vez redundará y garantizará la permanencia y vigencia de la tradición gaitera ancestral a través del tiempo y las nuevas generaciones.
